* Diversos sectores comienzan a desconfiar de esas instituciones antes honorables.
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Cd. México. 11-Sep.-25.- El gobierno de los abrazos y no balazos qua iniciara en la pasada administración federal (2018-2024) el entonces populista presidente de la República Mexicana Andrés Manuel López Obrador, inició a acabar con la autonomía de las instituciones, pero además, corromper aún más instituciones tan honorables como son las Secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, engañando a los mexicanos sobre los objetivos de la llamada Cuarta Transformación, camino que continúa hoy su sucesora Claudia Sheinbaum Pardo.
Con la promesa de acabar con la pobreza, criticando la forma de gobernar de sus antecesores y opositores políticos, Andrea Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de la República Mexicana en 2018, y utilizando los programas sociales y a las familias en muy extrema pobreza como botín político, su partido morena continuó en el poder y llegó a imponer en el gobierno a la hoy presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo.
En su momento empresarios, líderes de opinión y representantes de diversos sectores, denunciaron la faramalla con la que se ha venido guiando el “nuevo gobierno” o cuarta transformación, pues se trataba de puras mentiras para el pueblo mientras saquean todos los recursos de México. Mientras “regalaba” unos pesos a los más pobres, desmantelaba con la aprobación de senadores y diputados de su partido y aliados, diversas instituciones que antes eran autónomas, entre ellas al Instituto Nacional Electoral y al Poder Judicial de la Federación, imponiendo a gente sin preparación y a modo para esos cargos y así poder manipularlos.
En su afán populista, pese a que lo nieguen a toda costa, los que dicen ser de la Cuarta Transformación, están siendo el peor gobierno, saqueando los recursos en caminando una dictadura en México, corrompiendo instituciones que anteriormente era honorables, entre ellas a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Marina Armada de México, prueba de ello es la colusión de altos mando de la segunda en mención, en el huachicoleo de cumbustibles (petróleo).
Al muy estilo a sus antiguas siglas del PRI, morena niega todo e incluso a ojos de todo México, busca desaparecer rastros de los desastres y demás acciones negativas, y mientras por un lado señalan investigar casos como el saqueo en segalmex y ahora el “huachicoleo oficial”, por el otro curiosamente aparecen muertos los involucrados, y un claro ejemplo es Rubén Guerrero Alcántara, el contralmirante que denunció la trama de corrupción operada en puertos y aduanas por los sobrinos del almirante ojeda, quien fue asesinado en días pasados en Manzanillo.
Días después de ese hecho, otros implicados más también de la Marina, presuntamente “se habrían quitado la vida”, al menos así lo indicaron las autoridades. En tanto que varios más fueron detenidos, dejando entrever como el mismo gobierno corrompió a esas instituciones que ahora están en la mira internacional.
Esa situación ha dejado muy mal parada a la Marina, una institución que era altamente confiable entre los mexicanos pero que ahora solo es una más de las que son utilizadas y obedecen por cuestiones políticas, mientras los altos mandos y líderes de la cúpula ya del actual gobierno, siguen saqueando a su antojo a un país rico en recursos en todos los ámbitos.
