* Asociaciones Civiles y Grupos de Derechos Humanos exhortan a los padres de familia a cuidar a sus hijos, ya que también se ha detectado la venta en algunas escuelas.
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Tequila, Ver. 05-Nov.-24.- Para muchos, la venta y consumo de estupefacientes en zonas urbanas es algo ya normal, pues hoy en día ya es común ver a profesionistas consumirlos. Sin embargo dicha actividad ha alcanzado a comunidades indígenas de la Sierra de Zongolica, lo que ha alertado tanto a padres de familia como a organizaciones civiles y grupos de derechos humanos.
El consumo y venta de drogas como la mariguana y la cocaína, ha venido creciendo a lo largo de los años, por lo que en las grandes ciudades y zonas urbanas su demanda es muy alta a pesar de que su venta es muy disputada por grupos del crimen organizado a quienes les generan millonarias ganancias.
Esa actividad ilícita ha alcanzado desafortunadamente a menores de comunidades indígenas, por lo que para padres de familia, asociaciones civiles y grupos de derechos humanos, es ya algo muy preocupante y por lo cual exhortan a cuidar de los hijos a fin de que no consuman enervantes o estupefacientes que ya se venden en distintas partes de la Sierra de Zongolica, por ejemplo.
Y es que, en municipios ubicados desde la entrada a esta región montañosa como Tlilapan, Rafael Delgado y San Andrés Tenejapan; centro como Tequila Atlahuilco, Zongolica, Astacinga y Tlaquilpa; hasta lo más recóndito como Tehuipango, y ahora Soledad Atzompa, padres de familia han externado su preocupación debido a que han observado a jóvenes consumiendo drogas.
El tema ha llamado mucho la atención, al grado de pedir ayuda a representantes comunitarios para vigilar esa venta ilegal del material, ya que ahora está de moda entre la juventud el consumo de cristal, metanfetamina de cuyos efectos negativos son mucho más rápidos en cuestiones de salud.
Asociaciones civiles y grupos de derechos humanos, hacen también un llamado principalmente a los padres de familia para que vigilen a sus hijos, pues en algunos casos han denunciado la venta desde las afueras de algunos planteles educativos, lo que ha aumentado la preocupación aún más.
Esas agrupaciones recordaron a los padres de familia en general, que al no haber consumidores no habrá vendedores, y por ende se evitará inseguridad y actividades delincuenciales como las que se están viviendo en las grandes ciudades.
“Aún están a tiempo para evitarse grandes problemas de inseguridad. Recuerden que si desde casa se educa bien a los hijos reforzando los valores, no habrá delincuentes en las calles”, acostaron los integrantes de agrupaciones de derechos humanos.