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Cd. de México. 13-Feb.-24.- A lo largo de varias décadas, la delincuencia ha venido controlando al sistema de gobierno en México, pues los carteles de la droga han mostrado más poder que el gobierno, aunque éste último quiera engañar a los mexicanos insistiendo en que se le está combatiendo y que se tiene el control.
Desde hace varias décadas, los capos de la droga se han venido apoderando del sistema de gobierno sin importar el partido político que esté en el poder. Y en su disputa por el territorio mexicano para el trasiego de las drogas, han corrompido a políticos y funcionarios a quienes incluso les patrocinan sus campañas políticas y así crear compromisos.
Dichas actividades ilícitas que parecen más ilícitas hoy en día, han venido recrudeciendo al grado que ya sea algo muy difícil de erradicar, e incluso, parecen controlar a los gobiernos, pues gracias a los compromisos, los capos, líderes regionales o jefes de plaza, acaparan obra pública, cobros de piso y mucho más.
Pese a que los gobernantes tanto a nivel federal como de cada estado lo nieguen, están inmiscuidos de alguna forma, y solo se “alinean” a alguno u otro cartel, así lo han demostrado informantes y personal de la DEA que los han expuesto.
Lo lamentable de todo esto, de acuerdo a la voz ciudadana, es que mientras los de las cúpulas partidistas y gobernantes se hacen ricos, los que menos tienen o los que realmente trabajan sufren las consecuencias, pues son quienes tienen que pagar piso a los carteles y grupos criminales para dejarlos trabajar, de lo contrario son asesinados.
Este problema de grave inseguridad y que mantiene y tiene a México en una guerra interna, ha costado miles de vidas, mientras el gobierno hoy en día, insiste en querer engañar a las familias en su “combate a la delincuencia”, cuando a leguas puede observarse cómo solo es un títere, una marioneta con cuyo lema “abrazos, no balazos”, ha fracasado totalmente en el tema de la seguridad, observando los mexicanos a un gobierno sumiso ante los grupos delictivos que, a igual que los políticos, se disputan el poder a costa de lo que sea.
